La voces del silencio
se quebrantan y se estremece
ante tan elevada cumbre,
cumbre que rompe
la hegemonía del espacio
y la cordura de la inmensidad.
se quebrantan y se estremece
ante tan elevada cumbre,
cumbre que rompe
la hegemonía del espacio
y la cordura de la inmensidad.
Asi son los Chuchumatanes
intrépidos en su mirar
y arrogantes en su azul vestir.
Allí se inicia el cielo.
allí termina la ilusión
de un panorama sin fin;
Claro es que esta tierra mía
no existen las agua encantadas de los lagos,
claro que no existe la inmensidad polvorosa del mar,
pero ninguno como nosotros,
posee montaña hermosa,
montaña encantada.
Sólo hombres de acero con perspectiva de valientes
conquistan el vértice de su ropaje,
!Así son los Cuchumatanes!
Salve montaña mía,
muralla de la eternidad.
intrépidos en su mirar
y arrogantes en su azul vestir.
Allí se inicia el cielo.
allí termina la ilusión
de un panorama sin fin;
Claro es que esta tierra mía
no existen las agua encantadas de los lagos,
claro que no existe la inmensidad polvorosa del mar,
pero ninguno como nosotros,
posee montaña hermosa,
montaña encantada.
Sólo hombres de acero con perspectiva de valientes
conquistan el vértice de su ropaje,
!Así son los Cuchumatanes!
Salve montaña mía,
muralla de la eternidad.
!oh, hermosos Cuchumatanes!
vosotros que sois el encanto
y el inicio del cielo;
cuan grande es vuestro poder en el infinito
por ello mi ánimo evoca vuestra grandeza
cuando lejos estoy de vuestra cumbre.
Este es un poema que me encontré escrito en una pared de las calles de Huehuetenango. Creo que no hay palabras mas acertadas para describir a los Chuchumatanes. Una montaña que se gano mi corazón. Bueno en realidad todas las montañas he dejado un poco de mi corazón.
4 coments,コメント :
hay que averiguar quien es el autor, pero muy cierto, muy lindo el poema, hermoso el lugar.
hay que averiguar quien es el autor, pero muy cierto, muy lindo el poema, hermoso el lugar.
Nicté, fijate que trate de investigar pero no he encontrado nada.
El autor es Carlos Maldonado.
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