domingo, 21 de diciembre de 2014

La montaña y yo: Trilogia 3.0 (Corazón del Agua, Corazón de Fuego, Corazón de la Tierra)



 Tres montañas, un solo sueño.


Hoy voy hablar nuevamente de la Trilogía,  más que un reto físico era algo que mi corazón anhelaba hacer desde niño. Siempre he creído que "ir a donde tu corazón quiere ir te trae felicidad y paz."

La trilogía consiste en subir los Volcanes de Agua, Fuego y Acatenango en una sola jornada. Esta actividad es la de mayor dificultad en el montañismo Guatemalteco.

Anteriormente había intentando dos veces, en las cuales fracase en el intento.



Primer Intento

LA TRIOLOGÍA: Volcanes, arena y MAR.



A veces creo que realmente la montaña sabe lo que traes dentro, creo que no estaba preparado físicamente, ni mentalmente. Esta vez lo intente con un mi amigo que le llamare "el Doc", le llamo así porque el estudia para ser doctor.

Recordando un poco en mi primer intento logre solamente alcanzar la cumbre del volcán de Agua. En el descenso me separe de él y tome unos extravíos y luego me fui a perder. Como a las dos horas me encontré con él, pero el tener excesiva ansiedad me llevo a cometer este error.
 



Luego intentamos emprender camino hacia el Volcán de Fuego, en dicho intento, también nos perdimos ya que ninguno de los dos sabia el camino, con esta decisión nos pasó algo, en el camino mi compañero cayo en un acantilado, por suerte logro agarrarse de unos arbustos esto evito que cayera y se lastimara, en el peor de los casos que hubiera perdido la vida.  Aunque asumimos los peligros hice algo de lo cual me sentí avergonzado, ya que expuse mi vida y  la vida de mi compañero.

 Al siguiente día, decidimos ya no seguir con la expedición y nos regresamos, en mi frustración de no lograr nuestro objetivo, decidí irme para otro lado y dejar a mi amigo, lo cual con el tiempo también me hizo sentir mal, porque éramos un equipo y aunque fracasamos teníamos que afrontarlo como tal.

Sin duda aún no estaba preparado y la montaña lo sabía, ya que no nos permitió abrirnos más paso.

Con el tiempo y después de haber subido otras montañas, reflexione sobre las malas decisiones que tome, también le pedí perdón a mi amigo, ya que las decisiones que tome en ese entonces no fueron de lo más correcto.


Segundo Intento




En mi segundo intento, ya iba mas preparado, pero la montaña sabia que aun me hacia algo.

En esta ocación lleve una acompañante(le vamos a llamar persona A), alguien a quien consideraba como "amiga" le tendi la mano pero fui vilmente utilizado.  En esta ocación acompañe, ayude, animé a esa persona para llegar hasta la cumbre del Volcán de Agua.  Ya descendiendo el volcán de Agua, decidi no continuar mi travesia dado que esta persona necesitaba ayuda para regresar a la capital y yo era responsable de esta persona, no deseaba cometer el mismo error de la vez anterior, exponer la vida de esta persona.

En esta ocación la persona A, conocio a una persona B.  La persona B siguio con la travesia y logro alcanzar las tres cumbres.  La persona B no le ayudo en lo mas minimo a la persona A.

Acepto que la culpa fue mia por darle la confianza a la persona A, confianza que nunca se habia ganado.  Por lo menos esperaba un simple y sincero "gracias", uno sabe cuando recibe un gracias con sinceridad y un gracias falso.  Yo recibi un gracias falso.

Con el tiempo me di cuenta que la persona B se hicieron grandes amigos con la persona A.

Después de este viaje la persona A, jamas volvio a comunicarse conmigo, me senti tan estupidamente utilizado y un poco frustado por a ver abandonado mi sueño por alguien quien no supo apreciar mi amistad.

Si algo aprecio mucho de una persona son la lealtad y la sinceridad, sin duda esta persona carecia de esto dos valores.

No me arrepiento de a ver tomado esta desición, ya que a mi manera de pensar fue lo correcto, veces tomar las decisiones correctas es muy dificil pero hay que hacerlo,esto me deja tranquilo.

Tercer Intento





En mi tercer intento, luego de cometer muchos  errores, aprendí bien las lecciones. Esta vez me prepare un poco más físicamente y mentalmente. Ya sabía un poco de lo que me esperaba. En esta ocasión me acompaño un compañero(René de Leon) el cual apadrine en el Volcán Tajumulco hace unos 10 años. Era como un reencuentro. Me recuerdo aquella vez , mi compañero era una persona muy débil y poco experimentada, pero en esta ocasión los papeles se invertirían.




En esta ocasión prepare mi mochila una semana antes, haciendo un listado de todo lo que iba necesitar. Creo que lleve un poco más de lo debido pero me alegro ya que casi todo lo que prepare me sirvió en el viaje. Habían muchos que les faltaba agua o comida, a los cuales a los que  miraba ya más necesitados le compartí un poco. A veces cuesta compartir porque uno es el que se esfuerza por llevar todo ese peso, pero poco a poco gracias a la montaña poco me ha enseñado que debo de compartir con otras personas.  Todos somos un equipo y debemos ayudarnos entre todos, con esto he aprendido un valor llamado solidaridad. Esta ayuda también la he recibido de otros compañeros y la verdad se siente muy agradable. Aunque no tenemos que abusar de la solidaridad de las personas.




Entonces, iniciamos nuestra aventura, primero fui a traer a mi compañero y luego llegamos al lugar donde todos nos íbamos a reunir, de este lugar salimos a eso de las 10:30 P.M.  Nos dirigimos de la capital hacia la Antigua Guatemala, yo iba muy emocionado pero de repente llegando en la Antigua se paró el bus para recoger a otras personas, entre esas personas se encontraba "la persona B", por un momento desee que fuera mentira, otra vez tenía que encontrarme a esa desagradable persona. Durante el tramo de la Antigua Guatemala para las faldas del volcán de Agua, me sentí muy enfadado.  Pero gracias a que iba mi compañero me calme un poco, después me mentalice para pensar que la persona B fuera invisible a mí.  


Tambien pense: 

"La montañas es de todos, el también tiene derecho a ir , aunque a mi no me agrada en lo mas mínimo la idea". 




Entonces me di a la tarea de ignorarlo y dejar todo en manos de la montaña.  La montaña sabía lo que paso el año pasado y no paso esto desapercibido, se hizo un poco de justicia. Pero de esto ya no quiero hablar, hasta aquí mencionare "la persona B", para mi esta persona será solamente una persona más y aprendí a manejar mi ira, ya que con el tiempo también he aprendido a no malgastar mi tiempo y mis energías en personas que solo te fastidian la vida, en todo el viaje para mí fue invisible, total está a subiendo las montañas para mí y para las personas que quiero.


Ascendiendo el volcán de Agua, no tuve mayor complicación,  pero por momentos caminaba en modo "montañista zombie".  Este modo es cuando tienes sueño y caminas por momentos con los ojos cerrados, creo que el cuerpo camina solito jajaja.  Cuando llegamos a la cima, comimos y descansamos un poco. 





Después de un tiempo decidimos descender de la cumbre, este descenso es desesperando, se tarda uno aproximadamente unas 8 horas. Durante el descenso nos perdimos un poco, pero los guías lograron encontrar el camino nuevamente. En estos lapsos nos daba chance de descansar un poco y de respirar el aire puro de la montaña, de ese aire que limpia hasta el alma, era como renovarse de energías. En el camino vi muchas flores, las cuales engalanaban el paisaje, daba gusto caminar entre tantas flores. Después de una caminata de 8 horas por fin terminamos de descender el volcán de Agua y llegamos al pueblo de Alotenango.





En Alotenango nos reabastimos de nuestras provisiones y desde ese lugar empezaríamos por nuestra segunda cumbre, el "Volcán de Fuego".

Este era un momento crucial, ya habia estado dos veces en este lugar, realmente llegue a tener mucho miedo y a dudar de mi. Hasta tenia ganas de no continuar.



Aquí paso algo muy importante, lo cual me dio fuerzas para continuar.  Aquel amigo que hace 10 años lleve por primera vez a una montaña, aquel mismo que le costó muchísimo llegar a la cumbre. Esa misma persona, fue la que me dio unas cuantas palabras de ánimo, estas palabras fueron las que motivaron a seguir adelante.

Yo le dije, si me quedo me jalas aunque sea con un lazo.

El respondio: Si, claro.   Pero si yo me quedo, hay me haces ganas.

Nadie sabia lo que iba pasar en estas montañas, la montaña siempre es tan misteriosa.

Las palabras de mi amigo , me dieron un poco de impulso y asi fue como iniciamos nuestra segunda cumbre. 




Caminamos por unas 3 horas, ya en medio de la noche descansamos en el inicio del bosque, en este lugar  descansamos unos 20 minutos. Durante este tiempo pensaba mucho si lo iba a poder lograr, durante este tiempo también mire hacia el cielo, pude ver miles de estrellas y sentía que mis penas son tan insignificantes en tan basto universo y que cada estrella es un motivo para vivir.

Luego de descansar un poco, reanudamos nuestra jornada, empezó el camino duro, caminábamos para arriba y arriba en un camino difícil por momentos, ponía la mirada hacia el frente y se miraba un camino muy empinado a veces solamente ponía la mirada hacia abajo y engañaba a mi mente diciéndole: "esto esta recto, esto esta recto", a veces funcionaba pero cuando me cansaba y me desesperaba y volteaba la mirada hacia el frente y de nuevo miraba ese camino empinado de nunca acabar. Así caminamos por mucho tiempo, a eso de las 12 de la noche, la mente y el sueño empezó a traicionarme, ya me había puesto nuevamente en modo "montañista zombie" pero esta vez a diferencia de la primera, llevaba 24 horas sin dormir. 

 Por momentos  mi mente pensaba: "aquí me quedo, ya no puedo, ya no importa nada más" , en algunos momentos hubo una compañera la cual me estaba animando y lo logro en algunas ocasiones. Pero llegue al punto donde colapse y le dije: "si no pueden ir a mi paso, pasa!!!!!"  en un tono ya muy molesto, creo que ofendí a esa persona, dado que ella me iba animando, yo no sabía cuándo faltaba. 

En ese momento los que venían detrás de mí, tal vez como cuatro personas, dejaron de platicar y por unos 10 minutos solamente se escuchó silencio.

Después de esto mi amigo él se ofreció ir adelante para ver cuánto faltaba para la cumbre, así que él se fue. Luego de unos 15 minutos el regreso si su  mochila, el dijo ya falta poco para llegar al campamento, cuando él dijo esas palabras, sentí que regresaba a la vida. No solamente vino para avisarme que ya estaba cerca el campamento, el tomo mi mochila y se la llevo.  Esto me ayudo muchísimo para recobrar mis ánimos.

De esta manera como a los 10 minutos llegue al campamento, en este lado  solamente me quería tirar  dormir, ya no tenía ganas de nada. Pero llegue a la conclusión que tenía que armar mi carpa para poder está bien descansado para el siguiente día.  En este lugar había otra persona que no llevo carpa y que se iba a quedar a la intemperie, a esta persona le vamos a llamar "el español" nunca le pregunte su nombre pero era de España,  el me ayudo a armar mi carpa y con esto se ganó el derecho de dormir dentro de ella. Recuerdo que medio armamos la carpa y nos tiramos dentro de ella, en cuestión de segundos ya estábamos durmiendo.





Logre dormir como unas 5 horas, suficientes para recuperar las energías, recuerdo que  el volcán de fuego estaba en actividad y eso fue lo que hizo despertarme, también recuerdo muy bien que los pájaros tenían un concierto, un concierto muy agradable para los oídos.

Nos despertamos, levantamos el campamento y alistamos nuestras cosas para continuar con nuestro viaje, luego de esta noche tormentosa, al levantarme me sentí como un hombre nuevo, lleno de energías para seguir continuando.

Caminamos unas tres horas para poder llegar al "camellón" ,  solamente llegamos al inicio del camellón por razones de seguridad ya que el Volcán de Fuego tenia actividad volcánica.




Luego de esto empezamos a descender nuestra segunda cumbre y nos  dirigimos hacia la orqueta, este es el lugar donde se une el volcán de Fuego y Acatenango.

En este lugar descansamos y almorzamos,  aun nos faltaba la nuestra tercer cumbre el Volcán Acatenango.






Antes de empezar a ascender este volcán, le guía nos advirtió que ya subiendo este volcán no podríamos retroceder porque aún faltaba un gran esfuerzo por terminar y que los que quisieran podían irse por otro camino para no subir este volcán, por un breve momento pensé en desistir pero rápidamente vino a mi mente "si ya llegue hasta aquí, estoy seguro que puedo llegar al final", ya anteriormente había subido por esta ruta pero sin equipo, recuerdo que si era una ruta difícil, pero estaba más que seguro que si podía, así que empezamos a ascender el volcán Acatenango.  En cuestión de unas 4 horas llegamos casi a la cumbre, antes de llegar a la cumbre hicimos un pequeño descanso para reagruparnos.  Cuando llego el último, reanudamos nuevamente el viaje y de esta manera llegamos a conquistar nuestra tercera cumbre.



Cuando llegue a la cumbre de este volcán, se me salieron un par de lágrimas, lágrimas de felicidad, hace mucho tiempo que no me sentía así. Recordé aquella primera vez que mis pies y mi corazón habían estado lugar y de lo mucho que yo había cambiado.  Sentí que había vencido un poco de mis miedos y que tenía una nueva oportunidad de empezar de nuevo.






Había regresado a mi amada  montaña, esa que montaña me a visto sonreír y llorar muchas veces, alguna vez les he dicho que el Volcán Acatenango es como mi Mamá, me ha enseñado grandes lecciones de vida, este lugar es como mi segunda casa, casa a la que puedo regresar cuando mi corazón ya no da más, sea cual sea el problema que tenga, siempre renueva energías y regreso con  muchos ánimos de seguir adelante.



Luego reunimos el grupo para descender el volcán, en el regreso tuvimos un pequeño descanso como ya era de noche, las estrellas brillaban en el cielo, yo me quería traer una par de ellas, pero ellas tienen que brillar para todos. A lo lejos en el cielo estrellado apareció una estrella fugaz, pero no fue cualquiera, creo que pocos la vieron, esta estrella por un momento dejo un destello en el cielo como pareciendo un pequeño cometa, siempre tendré muy claro  este momento ya que me sentí dichoso de estar en este lugar, me sentí en “MI CASA ", alejando de todas las cosas materiales, y de los malos pensamientos, en este lugar no tenía que fingir ser nadie, no tenía que tratar de agradar a nadie, simplemente era yo mismo, era libre.
De alguna forma mí amada montaña se despedida de mí y sentí que me decía estas palabras:


 



"Lo has logrado, en cada atardecer debes dejar atrás todos aquellos malos recuerdos del pasado que te lastiman, y que cuando nace el sol tienes una nueva oportunidad de empezar de nuevo, habrán días buenos y malos en el camino que aun te falta por recorrer, a veces sentirás mucho miedo y necesitaras ayuda, por eso llénate de buenos amigos, amigos con valores, ellos estarán contigo en las buenas y las malas, esto te ayudara que tus penas sean más livianas y por más duro que sea el camino, no te rindas, tomate un descanso si es necesario, pero nunca te rindas. Siempre estaré aquí cuando lo necesites, puedes regresar cuando quieras."

De esa manera la montaña y yo nos despedimos, seguramente regesare pronto, hay tantas cosas que aun me falta por aprender de ella.



Leal y hermosa montaña,
 muestranos la verdad,
iluminamos con tu sabiduria
y llena nuestros corazones de paz.

 Corazón del Agua, Corazón de Fuego, Corazón de la Tierra


 Mil gracias, a todas esas personas que de alguna forma me han animado y apoyando en este tiempo.

4 coments,コメント :

Unknown dijo...

gracias por el relato, me alegra saber que vencio su reto y que el 2015 traiga muchos viajes.

Billy Munoz dijo...

Nicté, gracias por ánimarme y por estar atenta, tus palabras tambien hay sido de mucha ayuda para mi.

Rene dijo...

Que gran historia Billy no la sabia toda, solo una parte, que bueno que lograste realizar tu primera trilogia de muchas que realizaras no solo en la montaña si no que en la vida, algo que uno aprende es que la vida te da mas oportunidades.

Billy Munoz dijo...

Rene, ahora ya sabes la historia completa detras de estas montañas, montañas que llevare en mente y mi corazón para toda la vida.

La montaña a sacado lo mejor y peor de mi, pero en cada amanecer en la montaña recuerdo que cada día es una nueva oportunidad, y aunque el camino sea difícil, me ha enseñado a seguir adelante a pesar de todos los problemas que surgan.

Segui adelente, aun tenemos mucho que aprender, la montaña es una escuela de nunca acabar.