La cumbre 18 me hizo reflexionar mucho, realmente esta cumbre existe solo en mi mente ya que no la realice al volcán Jumay. Este volcán ya lo habia ascendido anteriormente pero en esta travesía era parte de las 18 cumbres a ascender.
En el cuarto día por la noche se iba ascender esta montaña, esta es una de las tres mas altas del oriente. En el camino iba pensando si la iba ascender o no porque me sentia un poco agotado. Pero a la vez también quería hacerla porque formaba parte de la travesía.
Una parte de mi orgullo decia : "tenia que hacerlo" pero mi cuerpo decia: "quiero descansar".
Entre en un conflicto mental, en mi mente pensaba que si iba, talvez ya no podria subir, ya mi cuerpo ya no esta respondiendo bien.
Haciendo la
Trilogía(Agua,Fuego,Acatenango), me paso básicamente lo mismo, ya mi cuerpo ya no daba mas llegue al punto de caminar en modo "montañista zombie" , pero en esta ocasion iba solo, es decir alguien de mi confianza, en la Trilogía iba acompañado de mi amigo.
Para tomar mi desicion estuve pensando en varias cosas:
¿Que tanto mi cuerpo necesita descansar?
¿Si voy, que tanto le afectara mi rendimiento al grupo?
¿Estoy subiendo estas montañas para presumir o para sentirme bien conmigo?
¿Sera que llegue a mi limite o puedo dar mas?
¿18 sea solamente un numero?
¿Sera que necesito descansar mas para la jornada de mañana?
Estas y muchas mas preguntas pasaron por mi mente, como ya he dicho anteriormente cada quien tiene sur "razón" por la que va a la montaña, es algo que respeto mucho. Hace mucho tiempo miraba la montaña como un "carrera" el que hace las cumbres mas rápidas, es el mejor. Pero con el tiempo ese pensamiento ha ido cambiando, físicamente si es mejor el que sube mas rápido, pero si no se aprende algo de la sabiduría de la montaña de nada te habra servido ser el mas rápido.
Quería esta en óptimas condiciones para el día siguiente, asi que opte por no subir esta montaña, mi cuerpo lo estaba pidiendo, total no estaba subiendo las montañas para presumir, estaba subiendo las montañas para mi.
Creo que pude haber dado un poco mas de mi para poder ascender esta cumbre, pero a diferencia de la Trilogía, aquí iba "solo" , los demas participantes eran solo "participantes", no habia logrado entablar una buena amistad y pues a nadie le importo que yo desistiera de esta decisión.
A veces unas cuantas palabras de ánimo hacen la diferencia. En la trilogía, las palabras y la ayuda de mi amigo Rene, me dieron las fuerzas necesarias para seguir adelante, sin esta ayuda no se si lo hubiera podido lograr.
Si pude haber o no subido la cumbre 18 no lo sabré, pero de lo que estoy seguro es:
En
la vida cotidiana es lo mismo, a veces unas cuantas palabras, el creer en alguien, una pequeña acción pueden
hacer la diferencia en la vida de una persona y práctimente cambiar todo.
Con la cumbre imaginaria del Volcán Jumay, se termina la aventura de
La travesía de Oriente , agradecido con la montaña por seguir ensañadome cosas que me dejan mucho en que pensar. Tambien agradecido con los compañeros con quien comparti esta viaje, ya que al ser un grupo pequeño nos pudimos conocer un poco mejor, lastimosamente hasta el final de viaje les empeze a agarrar confianza pero tambien de ellos logre aprender cosas, pero esto ya es otra historia.
Fueron 5 días que se pasaron muy rápido, pero me senti "en casa", alejado de todo el bullicio y respirando un aire de paz, regrese cansado pero lleno de nuevas energias. Seguramente he de regresar a algunos Volcanes, ya que me quedaron muchas ideas.