Cuando voy a Huehuetenango cerca de la Mesilla se puede observar esta hermosa montaña desde la carretera, siempre me causaba curiosidad. Siempre me daban ganas de ir a explorar en esa montaña, a lo lejos se puede observar unos grandes peñones. Soy una persona demasiada curiosa, invite a varias personas pero al parecer no compartían la misma curiosidad de conocer esta montaña; para los que conocen bien, cuando se mete una idea en la cabeza, no hay quien me pare, asi que tome mi mochila y me fui a explorar. Logre convencer a un amigo que vive en Huehuetenango, el cual me iba apoyar en esta exploración, mi amigo tampoco conocía, asi que íbamos a lo desconocido.
Sali de la capital a eso de las 11 de la noche un día viernes, con destino a la Mesilla, mi amigo me iba a estar esperando, mi amigo vive como a 100km del lugar donde nos íbamos juntar, a eso de las 7 de la mañana, nos reunimos y emprendimos nuestra travesía, solamente sabíamos que teníamos que llegar a la Libertad, después saber cual iba ser nuestro destino.
Al entrar al camino que nos llevaba hacia la Libertad podíamos observar hermosos paisajes.
Llegamos hasta Libertad, luego preguntamos como llegábamos a la Peña Blanca, luego de varias vueltas encontramos el camino, en el camino nos dijeron que el carro que llevábamos no iba subir. Intentamos avanzar hasta donde pudimos, avanzamos como unos 3 km, luego el camino era demasiado empinado, el carro ya no dio mas, lo tuvimos que dejar en una de las casas donde amablemente nos ayudaron.
Lo que mas me gusta de estos viajes, es que como que si todo estuviera planificado para uno, de repente llegan personas en el momento exacto a ayudarte. En ese momento iban pasando unas personas a las cuales le preguntamos como llegar a la Peña Blanca, nos indicaron como llegar, pero no teníamos ni la menor idea de como era el camino, le preguntamos si querían guiarnos, con gusto accedieron. Tal vez nos hubiéramos animado a ir por nuestra cuenta, pero al no tener ni la mas mínima idea del como era terreno lo mas seguro es que nos hubiéramos ido a perder.
Desde donde dejamos el carro caminamos unas tres horas, hasta la aldea el Aguacate, la caminata fue un poco agotadora, debido que era la hora del sol, pero en el camino logramos tener hermosas vistas, y disfrutar de varios nacederos de agua.
En fin, llegamos hasta la aldea el Aguacate, de allí en adelante ya
nos metimos a la montaña, aproximadamente desde la entrada hasta la
cumbre son unas tres horas y media a cuatro horas.
En el camino pudimos observar variedad de plantas, entre ellas abundaban los hongos.
Luego de caminar un poco llegamos a un caserío que estaba a las faldas de la Peña Blanca, impresionante como la gente se va a vivir hasta allí, literalmente aquí la gente si vive dentro de la montaña.
Poco a poco la montaña iba revelando sus secretos, montaña que para nuestra dicha de nosotros ha sido muy poco explorada turisticamente. Entre sus secretos estan las peñas de unos 150 mts de altura, todo un paraíso para aquel que le gusta la escalada.
Aquí encontramos una especia de tipo de cuevas, donde hay varias estalactitas, donde uno se puede refrescar un poco con el agua que cae.
Luego de este extraño tipo de cuevas, se revela la tierra de los dinosaurios, les llamo asi por las gigantes formaciones de piedra.
Una de las mas interesantes esta esta formación en forma de arco.
Luego de pasar el arco, nos encontramos con la última parte de la caminata, arriba de esta formación rocosa se encuentra la cumbre de la montaña Peña Blanca.
De aquí hasta la cumbre falta como una hora aproximadamente, esta parte hay que rodearla, aunque seria interesante escalarla, tal vez tengo tarea para otro día.
Asi el grupo de dos , se hizo grupo de cuatro personas
. Llegamos a la cumbre del a Peña Blanca a eso de las 4:30.
Se sentia tan bien estar allí, siempre he sido aventurero , esta montaña me estaba ofreciendo muchas alegrías, para donde quiera que miraba me daban ganas de ir a ver que habia, quería estar mas tiempo en todos los lugares que pasamos, lamentablemente el tiempo lo teníamos limitado.
Ya cayendo la noche, la montaña nos tenia preparadas mas sorpresas, no les puedo explicar con palabras, la mayoría de las cosas en la montaña son inefables , mejor les comparto algunas fotografías.
Estaba muy nublado no logramos ver el atardecer como queríamos pero de igual manera disfrutamos la vista que nos ofreció la montaña.
Por la noche un jardín apareció en el cielo, me sentia como un niño, saltando de un lado para el otro, me sentia "en casa".
De madrugada tampoco se podía quedar atras, simplemente hermoso.
Para nuestra sorpresa, se podía observar el siguiente panorama:
Volcán Tacaná,
Volcán Tajumulco
Panorama del Volcán Tajumuco y Volcán Tacaná.
Parte montañosa de la montaña Peña Blanca.
El astro rey deslubrandonos con su luz y dándonos ese calorcito en la madrugada,que la noche si estaba muy helada.
Luego de apreciar el amanecer, dimos un pequeño reconocimiento del lugar y luego nos preparamos para nuestro regreso, el regreso lo hicimos solos ya que nuestros guias se regresaron el día anterior, en el regreso nos dimos una que otra perdida jajaja, pero logramos llegar al punto de encuentro.
Realmente creo que podría pasar una semana entera, hay tanto poder explorar en este lugar. Seguramente habra segunda parte, en nuestra siguiente aventura me gustaría explora la parte el peñon, la que esta atras de mi, me quede con las ganas de ir a curiosear por allí.
"Donde tu corazón encuentre paz, allí es donde tus piernas deben de llevar tu corazón"