domingo, 8 de mayo de 2016

Las mil y una historias: El caminante


Mi niñez no estuvo llena de lujos, lo que si me di gusto fue correr por los bosques. De allí mi espíritu aventurero, de allí mi amor por la naturaleza. No se que seria de mi vida, si mi niñez hubiera sido diferente. Recuerdo muy bien que todo los fin de semana salia con mi Papá, mi hermano y los amigos de la cuadra a correr por un bosque que teníamos cerca.  

Asi fue nuestra niñez libre de cosas malas, nuestra diversión era sana. Lastimosamente no todos siguieron por el buen camino.  Desde niño siempre he preferido estar metido en la naturaleza, es mi mejor medicina contra enfermedades y decepciones. A veces la presión de la sociedad te impulsa a hacer cosas que no quieres hacer o tienes que fingir quien no eres para "encajar". Es difícil encajar en la sociedad, cada día es mas exigente, pero  no es algo que me interese mucho, siempre he navegado contra la corriente.

Hace unos días fue a la exposición de un fotógrafo muy reconocido, su fotografías estan en las postales que se venden en muchos lugares de Guatemala. No tuve mucho tiempo de  platicar con el, puesto que estaba rodeado de muchas personas. 

Al regresar a mi casa le escribi para felicitarlo por su trabajo (realmente tiene muy buenas fotografías),  

Yo:felicidades por tu exposición, me gusto mucho la Guatemala que plasmaste en tu fotografías, un gusto saludarte ayer.

El: lo siento por una cosa. Yo generalmente no me siento bien en aquel ambiente, no es mi lugar, me siento mejor en la selva

Me encanto la frase "no es mi lugar". 

He viajado tanto y he visto tanto  pero lo que dijo el  me hizo pensar ¿Cual sera mi lugar?.

El hogar siempre sera un  lugar importante, pero  en le mundo exterior es difícil encontrar un lugar donde te sientas a gusto, mas en una sociedad que te empuja hacer cosas que van encontra de lo que eres. 

Después de pensar un poco, me di cuenta que en la naturaleza encontré ese lugar donde  me siento a gusto,eres tal cual eres, no hay que fingir. Encuentras mucha paz y ayuda a recordarte y a valorar muchas cosas de la vida. Adicionalmente es una fuente de energía espiritual. De mis viajes siempre regreso cansado físicamente pero siempre regreso lleno de muchos animos.